“HUIDAS Y ÉXODOS FORZADOS EN EL MUNDO ACTUAL”

 Olga Rodríguez Francisco

 Periodista, investigadora y escritora española especializada en información internacional, Oriente Medio y Derechos Humanos.

 

 Es un placer estar aquí y saludaros.

Voy a hablar de éxodos en el mundo y para ello he traído fotos mías que nos van a facilitar un repaso rápido de la situación en el mundo, de esos éxodos que nos pueden recordar tanto a la huía por la Carretera de Málaga a Almería, a la Desbandá.

Éxodos que en su momento han sido o siguen siendo ignorados y ante los cuales hay decenas de miles o cientos de miles de familias siendo atravesadas por ellos y no sólo ellas, sino sus hijos y probablemente sus nietos porque, como bien sabemos, la represión, la huida, el exilio, la violencia, el dolor, atraviesan varias generaciones.

Y lamentablemente podemos hablar de ello en tiempo presente.

 

He traído fotos de Afganistán pues la población afgana ha sido hasta hace 3 o 4 años la población con mayor número de refugiados en el mundo y la segunda con mayor número de personas refugiadas de más larga duración, tras la población palestina.

La invasión y ocupación de Afganistán en 2001 por parte de las tropas de Estados Unidos provocó nuevos exilios añadidos a los ya existentes que eran consecuencia de las guerras anteriores, en ese escenario que lleva décadas siendo un tablero de ajedrez donde potencias regionales e internacionales echan su pulso por adquirir influencia en la región.

La población afgana ha cruzado en muchos casos 6 fronteras y un mar para llegar a Europa, los hemos ignorado durante años, y años y años, hasta que el año pasado en verano cuando se retiraron las tropas estadounidenses de Afganistán repentinamente durante 3 o 4 meses parecía que, a la opinión pública, es decir a los medios de comunicación, y a determinados gobiernos les interesaba momentáneamente la situación de la población afgana.

Una población que lleva muchos años llegando a Europa, que ha estado y que sigue estando en un limbo y que en muchos casos es deportada o vive sin derechos fundamentales en nuestros propios países, y que sólo momentáneamente durante esos meses y, bienvenido fue por supuesto, pero duro poco, parecía que interesaban los derechos, a veces los de las mujeres que son de alguna manera instrumentalizados como derechos de quita y pon en función del momento geopolítico en el que nos encontremos.

Foto: Imágenes de personas refugiadas en su propio país, en Kabul, gente que había llegado del sur del país, de Kandahar, y que pretendía llegar a otros destinos.

 

La mayor parte de las personas refugiadas afganas están en Irán, Pakistán y Turquía.

Foto: Campo de refugiados en la periferia de Kabul que lleva existiendo décadas. Esta foto la hice en 2004 y recordadla porque hablaré de una de las niñas que aparece que me la volví a encontrar años después, en la frontera entre Serbia y Hungría, ella ya adulta, buscando una vida mejor.

 

Aquí la gente vive en casas hechas con palos y con telas y está sostenida por ACNUR (la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados).

Foto: Escuela para niñas refugiadas.

Foto: Niños refugiados.

Foto: Viudas afganas que suelen llevar burkas blancos y viven o piden a las puertas de las mezquitas.

 

 La perpetuación de la guerra de Afganistán y todo lo que ha ocurrido estos años ha supuesto nuevos éxodos y nuevos exilios.

Foto: Valle del Panshir donde se han librado muchas guerras y tiene fama de ser inaccesible y es verdad que lo es.

Foto: Mujeres afganas en unas elecciones haciendo cola para ir a votar.

 

 Desde el año 2021 sólo dentro del territorio hay 800.000 personas desplazadas en su propio país a consecuencia de un país absolutamente militarizado y absolutamente condicionado por la introducción de armas que llevan entrando desde hace décadas y que se incrementó mucho más a partir del 2001. En total son 5 millones de personas afganas refugiadas sobre todo en Pakistán, Irán y en Turquía.

Foto: Escuela para niños refugiados.

 

 El siglo comenzó con esa invasión y ocupación de Afganistán y le siguió algo que como testigo directo de ello puedo definir como “la apertura del infierno en la tierra”, que fue la invasión y la ocupación de Irak en 2003, donde se arrojaron, sin contar Hiroshima y Nagasaki, las bombas más pesadas que se han utilizado en la historia de la humanidad, fueron las que se arrojaron durante esas semanas en la fase de invasión de Irak. Yo lo cubrí desde Bagdad y realmente fue algo que cambió la historia y la fisonomía de un país para siempre y rompió y desgajó el país y su sociedad.

La fase de bombardeos provocó un número elevado de víctimas civiles, fueron bombardeados mercados como el de Al Shoala y el de Al- Shaab en la propia capital iraquí donde se amontonaban los cadáveres como alfombras.

En los hospitales los médicos tenían que hacer operaciones quirúrgicas en el suelo, en los pasillos y en la propia entrada de los hospitales, intentando salvar vidas, no había espacio ni herramientas para poder atender a tantísima gente.

Yo fui testigo directo del asesinato de José Couso, a día de hoy tengo una lesión de ese ataque (aplausos) y como en tantos lugares antes y después y cada vez más porque es un “modus operandi” la prensa fuimos objetivo de los ataques.

Dice el historiador británico Eric Hobsbawm que en la 1ª Guerra Mundial el 50% de las víctimas eran civiles y el resto integrantes armados de los ejércitos. En la 2 Guerra Mundial el porcentaje de víctimas civiles aumentó y a partir de los años 90 se incrementó hasta superar el 90% que es el porcentaje que se mantiene actualmente en todos y cada uno de los conflictos bélicos que hay en el mundo.

Es decir, en un momento en el que hay armas de precisión más sofisticadas que nunca, que no deberían errar, que no yerran, tenemos los porcentajes más elevados de víctimas civiles de los últimos 100 años. Las conclusiones son claras y dentro de esas víctimas civiles está la prensa.

Con unas dinámicas de impunidad muy claras y con unas consecuencias muy claras, porque si no hay testigos directos de lo que ocurre en un conflicto bélico, no podemos saber qué violaciones de derechos humanos se producen de forma sistemática, no podemos ver ni adquirir pruebas para documentar los crímenes de guerra que se producen y realmente cada vez es más difícil y somos muy conscientes porque los mensajes que se envían una y otra vez es que sí somos objetivos, creo que aquí es un auditorio que conoce bastante bien el caso Couso, pero si alguien tiene curiosidad podemos hablar luego de ello.

Éramos prensa identificada en ese lugar, tanto el Pentágono como el propio Secretario de Estado Colin Powell reconocieron posteriormente que se sabía que era el lugar donde estaba la prensa internacional.

Durante esos días pudimos recoger e identificar muchísimos objetivos y una vez que cae el régimen, que las tropas estadounidenses llegan al corazón de Bagdad y que eligen la plaza Paraíso para derribar simbólicamente la estatua de Sadam Husein, en cada plaza de Bagdad y de todas las ciudades iraquíes había estatuas de Sadam, pero en esa plaza era donde estaba el hotel Palestina, donde estaba la prensa, y se eligió para que fuera retransmitido en directo ese derribo.

A partir de ese momento se produce la introducción de muchas armas, se impone un sistema de cuotas sectario a través del cual se adjudica la presidencia del país a un kurdo y la presidencia del Congreso a un suní y se reparte el poder dentro del parlamento en función de cuotas, decidido por Estados Unidos y por Paul Bremer, que es un hombre asignado por Washington que se autoproclamó gobernador de Bagdad.

En esos días de violencia, con la llegada de muchísimos contratistas estadounidenses y europeos para hacer negocio a costa de la guerra, comenzó esa apertura del infierno de la que hablo, que supuso, que supone a día de hoy todavía, miles de muertos y un éxodo que comienza, que tiene su origen en Irak y que no ha terminado hasta hoy, porque una parte importante de la población iraquí más de dos millones y medio de iraquíes, se refugian en Siria, en la vecina Siria. Eso lo que supone, porque eso se produce en tres meses, es la llegada masiva de iraquíes a Siria, un país de 24 millones de habitantes por aquel entonces y cuando en Siria estalla la guerra en 2011 tienen que emprender de nuevo otro éxodo y otra huida, una huida que implica como destino Líbano por ejemplo, posteriormente Turquía y finalmente la gran crónica anunciada, que quienes trabajamos y vivíamos allí lo sabíamos, que era que tarde o temprano mucha gente evidentemente intentaría llegar a Europa, en busca de una mínima vida digna.

Con la ocupación de Irak se produjeron numerosos saqueos en muchas ciudades iraquíes como sabéis, ante la mirada impasible de las tropas estadounidenses. Yo no olvidaré nunca el saqueo del Museo de Bagdad o el incendio de la biblioteca de Bagdad que albergaba documentos y manuscritos antiquísimos y de enorme valor.

En una crónica lo relaté diciendo que la biblioteca de Bagdad ardía a 451 grados Fahrenheit. El bibliotecario con un cubito pequeño iba una y otra vez intentando solo con la ayuda de dos o tres iraquíes, apagar esas llamas de fuego que eran imposible apagar, ante la mirada impasible de tres tanques estadounidenses que estaban apostados en la esquina. Yo corrí a decirles “¿no podéis ayudar?” y la respuesta fue “tenemos orden de no intervenir”. Y esa respuesta fue sistemática durante los días y las semanas siguientes ante todos y cada uno de los saqueos que se produjeron en la capital iraquí.

La fragmentación del país fue muy rápida y llegó el caos, un caos que no puede ser atribuido a la torpeza, un caos realmente buscado y estudiado. Como decía, hay más de dos millones y medio de refugiados iraquíes.

Foto: Plaza Paraíso tras el derribo de la Estatua de Sadam Husein. Hubo un momento el día del derribo de esa estatua, el 9 de abril de 2003 que había sido el que nos atacaran los estadounidenses, un soldado se vino arriba y colocó durante unos segundos esa bandera, lo cual implicaba la escenificación de una ocupación. Esto creó mucha polémica en Estados Unidos y de hecho buena parte de los medios censuraron esa imagen que yo pude tomar desde abajo porque suponía reconocer una ocupación que ellos estaban negando. Les decían que habían ido allí a liberar al pueblo iraquí y estas cosas.

Foto: Niñas iraquíes recién llegadas a Damasco, a la capital del país vecino, huyendo de la violencia, de la persecución, de la represión.

 

 Comenzaron las patadas en la puerta de muchas casas de madrugada, la desaparición, el arresto, el secuestro de miles y miles de hombres iraquíes y también de mujeres y su desaparición.

Desaparición que en muchos casos terminaba en el hallazgo meses o incluso años después, de sus cadáveres en plena calle, en otros casos volvían a la vida porque algunas y algunos fueron afortunados y tras su paso por cárceles secretas estadounidenses, salieron siendo otros y otras. Abu Ghraib es la cárcel más conocida pero Camp Bucca fue aún peor.

Salieron y lo contaron, lograron salir con vida y lo contaron, con unas secuelas tremendas.  

Yo en uno de mis libros “El hombre mojado no teme la lluvia” que lleva ese título porque cuento entre otras la historia de un hombre iraquí que fue detenido por las tropas estadounidenses sin cargos sin juicio y que estuvo encarcelado. Su hermano gemelo desapareció y pasó por 11 cárceles estadounidenses entre ellas Abu Ghraib y Camp Bucca, fue torturado, fue sometido a todo tipo de presiones y cuando yo me reencuentro con ellos tiempo después en Damasco, después de haberlos dado por muertos, sobre todo al hermano, ellos siendo hermanos gemelos los veo cómo llegaban hacia mí y uno de ellos parecía 30 años mayor que el otro o sea cualquiera de vosotros y vosotras podríais haber dicho quién había pasado por esas torturas y por esas cárceles secretas.

Y esta es la historia de tanta gente que se ha producido en nuestra historia contemporánea y que quienes salían de las cárceles secretas, llegaban a Siria con esas secuelas.

Yo he recogido testimonios de muchas mujeres también que pasaron por Abu Ghraib que fueron vejadas, torturadas. En “El hombre mojado no teme la lluvia “cuento la historia de Yamila Abbas y su hija, detenida siendo menor de edad, cómo las torturaron.

Minal la hija de Yamila tenía miedo a que la violaran, las habían detenido con camisón y Minal en el camisón tenía un pequeño imperdible y con ese camisón pasó semanas y por las noches acariciaba el imperdible y se dormía apretándolo fuerte y se decía a sí misma “si intentan violarme, me suicido con el imperdible”, que era una manera de intentar consolarse. En un momento dado a Minal la pusieron en libertad y no sabía si su madre seguía viva o muerta y durante mucho tiempo la estuvimos buscando durante meses, hasta que pudimos saber que estaba en la cárcel secreta de Abu Ghraib. Cuando empezaron a salir las fotos fue lo que la mirada occidental necesitó para poder dar credibilidad desde los medios de comunicación a un secreto a voces que sabíamos todos los que trabajábamos en Irak, porque todas aquellas personas lo sabían, todos sus familiares lo contaban una y otra vez, pero no eran blancos, no eran occidentales y la acusación era contra las tropas estadounidenses. Se necesitaron esas fotografías que finalmente se filtraron para que desde el mal llamado primer mundo se le diera credibilidad a un horror que estaba pasando y que pasó durante demasiado tiempo.

Con todo este tipo de secuelas los supervivientes llegaban en muchos casos a Damasco, ya estamos hablando del año 2006, 2007, 2008 y se instalaban en casas de gente a través de la solidaridad, de redes de solidaridad ajenas a las instituciones.

Otra de las consecuencias de la ocupación de Irak ha sido la islamización progresiva: cualquier país sumido en la violencia, sumido en el caos, sumido en el horror, sumido en el sometimiento, sumido en la pobreza evidentemente es caldo de cultivo para que la religión y el lado más represivo de la misma campe a sus anchas, también aquí en España eso lo sabemos, lo supimos en su momento durante la dictadura.

A día de hoy es habitual ver una realidad que antes sólo era visible en lugares de peregrinación de culto shií como podía ser Kerbala en épocas señaladas. Ahora muchísimas mujeres van cubiertas con burkas o con niqabs, aunque esto es sólo la punta del iceberg.

Y sobre todo el poder que tienen los clérigos es enorme en esos territorios condicionados por la violencia y por la guerra.

Foto: Estos son los grandes campos de refugiados que empiezan a instalarse ya en 2003 primero en Iraq, luego en la frontera con Siria, con Jordania, luego en Jordania, luego en Siria, luego en el Líbano, luego en Turquía y que no sólo no han desaparecido, sino que se extienden cada vez más.

 

 Foto: Así comenzaron los campos de refugiados palestinos en 1948 y en 1967 las dos oleadas de expulsiones de la población palestina, los campos de refugiados palestinos en lugares como Siria o como Líbano o como Jordania donde sabéis que son millones, comenzaron siendo esto y son calles estrechas y lúgubres y oscuras porque sobre el mismo espacio adjudicado a las tiendas de campaña de entonces, se permitió posteriormente levantar las casas: ni un milímetro más ni un milímetro menos, por lo tanto el diseño original, esos cuadrados es donde en su día hubo tiendas de campaña.

Foto: eso son los campos de refugiados algunos tan conocidos tristemente conocidos como los de Sabra y Shatila en Líbano.

Vamos a hablar de la población palestina que son los refugiados de más larga duración que como sabéis, en 1948 se produce una primera expulsión masiva de población palestina con la ocupación de territorio palestino por parte de Israel y es una ocupación que nunca ha acabado, es una ocupación que sigue cada día.

Yo cada vez que voy a los territorios palestinos encuentro nuevos lugares ocupados, nuevos lugares anexionados, a través de políticas de apartheid como han reconocido las principales organizaciones de Derechos Humanos internacionales, en los que se aplica una discriminación sistemática contra la población palestina que está despojada de derechos fundamentales.

Foto: esto por ejemplo es una fotografía que hice en Cisjordania en una zona adjudicada a territorio palestino por Naciones Unidas y que sin embargo sigue siendo ocupada, aquí han construido un checkpoint.

El modus operandi siempre el mismo: llegada de militares israelíes, llegada de una serie de colonos civiles israelíes con voluntad de ocupar, construcción de un checkpoint y el control del paso de los palestinos por esas zonas y la adquisición de esos territorios y lo que eso supone.

Hay 4,6 millones de personas refugiadas palestinas.

El muro ha sido como sabéis otro elemento fundamental a través del cual también se sigue expulsando a la población palestina.

Foto: esta es la entrada a la ciudad de Belén, con construcciones cada vez más sofisticadas para el control, para la expulsión y para la discriminación.

Ir a la escuela para una niña palestina todas las mañanas puede implicar un esfuerzo imposible. Yo conozco a niñas que se levantan a las 4 de la mañana con la esperanza de que sí, hoy sí me dejaran pasar. Después de largas esperas y la violencia que eso implica desde la cotidianidad de estas vallas, de estos muros, de estos controles, de este maltrato.

Foto: esta es otra entrada a Belén, este es el muro de entrada a Belén desde Jerusalén “que la paz sea contigo” pone en ese cartel.

Foto: esta es una de tantas familias atravesada por la ocupación y la discriminación con hijos en la cárcel, hijos muertos. Ella es Fátima.

Foto: esta es otra familia que, en un momento dado los tejados que hay al fondo son de una colonia que ha ocupado ese territorio y parte del jardín de la casa de esta familia es usado ahora por los tanques israelíes para pasar diariamente por ese jardín. Cada vez que pasan avisan por un megáfono exigiendo a la familia y a todas las de al lado que se metan en casa, que no estén en el jardín, esto es de forma cotidiana.

El que lleva el brazo en cabestrillo había sido apaleado por soldados israelíes cuando volvía de trabajar el día anterior, yo fui testigo de ello.

Ese día decidieron que no pasaba el bus con los escolares que iban al colegio, él se acercó a preguntar y le agredieron.

Foto: esto es Gaza bombardeada como tantas veces, hay más de 9.000 palestinos de Gaza muertos a causa de estos ataques desde el año 2000.

Foto: esta es la familia que desde su jardín está indicando esa carretera por la que pasan diariamente y la colonia enfrente.

Foto: el hombre agredido y apaleado el día anterior estaba ahí intentando recuperarse.

Foto: esto es Nablus, el paso de Nablus con un checkpoint y un control donde muy a menudo se pueden ver decisiones arbitrarias, incluso esos pasillos y esos territorios, esa geografía de esos barrios que fueron campos de refugiados en un principio con tiendas de campaña y sobre los cuales se han ido construyendo casas una encima de otra con auténticos nidos de cableado.

Las instituciones en Líbano y en tantos otros países no atienden, no ofrecen ningún servicio público esencial a la población palestina, es decir no hay recogida de basuras por ejemplo, y básicamente se sostienen a través de la agencia de ayuda para las personas refugiadas palestinas que es la UNWRA que les ofrece asistencia sanitaria y educativa. En los barrios más apaleados Irán y Hezbollah han financiado la reconstrucción, garantizándose así el crecimiento de su popularidad.

Dentro de esa huida que como digo empieza, parte de Afganistán y de Irak seguimos la ruta: he mencionado Siria, he mencionado Jordania, he mencionado Líbano, están los territorios ocupados palestinos, también un lugar del que parten continuamente personas que tienen que huir.

 

Cuando en 2011 estallan las revueltas árabes uno de los procesos más interesantes que se produce es en Egipto, un país fascinante, es el país árabe más poblado del mundo; por su territorio pasa el Canal de Suez que es una vía comercial importantísima que además une Oriente y Occidente y hay un antes y un después en la región con la firma de los Acuerdos de Paz de Camp David entre Egipto e Israel en 1979, porque el ejército árabe más numeroso a partir de ese momento firma la paz con Israel y lo que eso implica a nivel regional.

Un Egipto verdaderamente libre y democrático cambiaría el orden regional sin duda y es un país con muchísima gente joven y en muchos casos con mucha gente que ha crecido en el ideario colectivo de la juventud donde está siempre una y otra vez lo que simboliza la resistencia palestina y lo que supone la opresión contra la población palestina.

Y al mismo tiempo desde el año 2000 se produce en Egipto un fenómeno sociológico muy interesante: empiezan a crecer movimientos sociales urbanos integrados fundamentalmente por chavales de clase media con bastante formación y con ideas de izquierdas y en un momento dado en 2008, yo tuve además la posibilidad de presenciar el primer encuentro entre esos movimientos sociales urbanos con los sindicatos clandestinos de las fábricas sobre todo de la zona de El-Mahalla El-Kubra , estamos hablando de fábricas en las que en algún caso trabajan 24.000 obreros y obreras con una conciencia de que necesitan derechos laborales ya, con una represión muy grande es decir no pueden sindicarse, pero empiezan a constituir esos sindicatos clandestinos y empiezan a movilizarse y además son las mujeres las pioneras.

Entonces en febrero de 2008 en las fábricas textiles de Mahalla El-Kubra ellas toman los pasillos de las fábricas al grito de “aquí están las mujeres ¿dónde están los hombres?” porque en un principio iban a impulsar una huelga todos, pero en el último momento ante las advertencias de los jefes, esa huelga se desconvoca, pero un grupo de ellas decide que no y en esa llamada por esos pasillos empiezan a unirse ellos y eso fue el pistoletazo de salida de la primera gran oleada de huelgas en Egipto, un elemento fundamental para explicar el prólogo de las revueltas y las propias revueltas en 2011 que quizás aquí en la narrativa de lo que fueron las revueltas árabes, mal llamadas “primaveras árabes” en la narrativa occidental, se dejó un poco de lado.

Pero la fuerza de los sindicatos clandestinos y de la gente trabajadora en Egipto fue fundamental y cuando estallan las revueltas en 2011 eso perdura porque durante semanas y semanas y semanas hay huelgas y lo que eso implica.

Entonces la conexión de estos dos movimientos provocó, originó cosas muy interesantes: una resistencia civil muy interesante frente a la dictadura de Mubarak, que desemboca como digo en esas grandes manifestaciones en 2011 que no se producen solo en la plaza Tahrir del Cairo, se producen en todas las plazas de las principales ciudades del país e insisto, en los pueblos donde están esas grandes fábricas, ese tejido industrial. Y participan hombres y mujeres y se produce como un despertar colectivo, que como bien sabéis termina desembocando en la caída de Hosni Mubarak y a partir de ahí la represión que durante esas semanas fue grande, como lo era ya también antes.

En el momento en el que estalla la guerra en Libia en el que algunas potencias occidentales deciden intervenir en Libia, los focos de los medios de comunicación occidentales se desplazan del Cairo a Libia y Egipto se convierte en aquel momento en escenario fácil para la represión, una represión brutal, quienes nos quedamos en El Cairo veíamos diariamente disparos con balas de verdad contra manifestantes, lluvias de disparos, palizas, secuestros.

Un día que desmantelaron una de las sentadas en la plaza Tahrir y llevaron a decenas de chicas -fundamentalmente de activistas- al Museo del Cairo que está muy cerca, quienes hayáis estado allí lo sabéis, y en los sótanos del Museo del Cairo las torturaron y las sometieron a lo que llamaron eufemísticamente “ inspecciones”, test de virginidad, exámenes de virginidad sin su consentimiento y además tras ello uno de los generales fue entrevistado en la CNN y le dijo al entrevistador “es que esas chicas que estaban en esa acampada no eran como tu hija y la mía”.

En esos días representantes de gobiernos occidentales y de la Unión Europea estaban estrechando las manos de los generales de la Junta Militar que se había puesto a cargo del gobierno de Egipto, como que “estaban contentos y satisfechos” decían, mientras estaba pasando esto.

Al mismo tiempo un informe de Amnistía Internacional salió hablando de estos exámenes de virginidad a estas mujeres que además fueron maltratadas y que algunas fueron muy valientes y en un país donde esto supone una estigmatización enorme pues salieron públicamente dando la cara y diciendo “nos ha pasado esto” y denunciándolo.

Foto: esta es la zona de El-Mahalla El-Kubra con trabajadores y trabajadoras manifestándose.

Foto: esta es la plaza de Tahrir.

Foto: estos son trabajadores de fábricas.

Foto: estas son las balas que el ejército empleaba y que mataron a gente.

La gente hizo barricadas en las calles, hubo miles de muertos y el remate final fue que tras el golpe de estado del general Al-Sisi en 2013, como sabéis, se disparó contra varias manifestaciones y acampadas y estamos hablando de que tan sólo un día hubo más de mil muertos por ejemplo y hubo decenas de miles de arrestados según informes de Amnistía Internacional y de Human Rights Watch actualmente hay más de 60.000 presos y presas políticas en las cárceles egipcias.

Quienes han logrado zafarse de la cárcel y de las torturas y de la represión han tenido que exiliarse.

 

Entonces sumamos más población a ese éxodo y a ese exilio del que estamos hablando. Estamos hablando ya de población iraquí, afgana, siria, libanesa, palestina y ahora también egipcia y también libia porque Libia al mismo tiempo esa guerra y esa intervención militar tuvo también sus consecuencias y ahí comienza la ruta en Europa pues todos los que van llegando en 2016 repentinamente “oh llegan personas refugiadas” la mal llamada ruta de las personas refugiadas, como si no hubiera habido personas refugiadas antes y no las estuviera habiendo ahora.

La crónica anunciada de gente que cruza en muchos casos seis fronteras y un mar huyendo de guerras, de represión, de invasiones, de dictaduras y por supuesto también huyendo de la desigualdad y de la pobreza como tantas personas migrantes de tantos países por ejemplo del África subsahariana que son tratados también como delincuentes.

Foto: esto es por ejemplo en la frontera entre Hungría y Serbia en 2016: gente que llega con lo puesto, gente que llega a Europa esperando encontrarse con brazos abiertos y que lo que, por ejemplo, en Hungría, es maltrato.

Foto: esta es la frontera de Serbia con Hungría donde no se les atiende, donde la policía húngara los apaleaba diariamente y los introducía y los introduce en campos de refugiados sin lo básico y con maltrato

Foto: esta es la estación de metro de Budapest cuando se llenó durante esos días de miles de personas refugiadas que se quedaban ahí atascadas.

Foto: esta por ejemplo es una mujer afgana con su hija.

Foto: estas son personas sirias huyendo de la guerra de Siria

Foto: más sirios durmiendo a la intemperie, no les dan ni mantas. Las mantas y la comida se las traía gente de la población civil de Budapest porque hay un racismo institucionalizado, como sabéis, en el que el propio gobierno húngaro de ultraderecha les niega lo más básico.

Foto: las vías de tren como en tantos lugares y tantas veces a lo largo de la historia como huella, como mapa que seguir.

Foto: la policía húngara, aunque en ese momento no había pandemia, pero era todo un símbolo el uso de guantes y máscara como si fueran apestados.

Foto: gente que llega en silla de ruedas, niños, familias enteras cuatro generaciones y muchas familias en muchos casos.

Y ante eso la falta de voluntad de Europa de acogida, o sea los países que están sosteniendo a toda esta población que menciono son fundamentalmente Pakistán, Turquía, Líbano, Jordania y nos echamos las manos a la cabeza una y otra vez en momentos muy oscuros en los que además de alguna manera vemos cómo se estigmatiza y criminaliza a las personas más vulnerables, a las personas migrantes, a las personas refugiadas.

Veíamos como por ejemplo en la Cumbre de la OTAN de antes del verano se hablaba de la migración como una “amenaza híbrida” siendo mencionada en el mismo saco que el terrorismo, ante la cual nos dicen que se tiene que luchar.

¿Dónde estamos colocando a personas víctimas de guerras y de dictaduras que en muchos casos son apoyadas por nuestros gobiernos y de guerras que en muchos casos son provocadas en las que muchos gobiernos del llamado primer mundo intervienen?

Simplificando una realidad compleja podemos decir que nuestras armas van y mucha gente viene huyendo de las consecuencias de esas armas que van, y cuando llega pues es tratada, es introducida en este tipo de campos donde sufren en muchos casos torturas, niños durmiendo bajo el frío etcétera.

Foto: aquí establecen por ejemplo una entrada arbitraria en la que por capricho un soldado abre la puerta y dice “A ver tú, tú y tú” entonces se produce una avalancha de gente absolutamente desesperada diciendo “por favor”, esta mujer gritaba “baby, baby, baby”, cierran la puerta y ya está hecha la selección, al cabo de dos horas otra vez.

Bien pues esto ocurre en pleno corazón de Europa.

Foto: también las personas migrantes que huyen de lugares donde grandes empresas occidentales tienen sus negocios.

Foto: cómo son tratados en la última llegada a Melilla de muchas personas migrantes y el trato que tuvieron y las muertes que hubo, ante lo cual ¿cómo se explica a la sociedad? Como explicaba muy bien Hannah Arendt cómo se producían los procesos de deshumanización colectiva a través de la banalización, de la banalidad del mal y estamos viviendo uno de esos momentos nuevamente, en el que se produce una deshumanización de sectores vulnerables y de los llamados “los otros” que también somos nosotros.

Yo llevo pues, como veis, muchos años viendo todo este tipo de cosas como os he mostrado aquí y viendo también que en esos países llamados “países en vías de desarrollo” se han producido intentos de búsqueda de verdad, justicia y reparación, evidentemente sumamente imperfectos, Comisiones de la Verdad como la de Ruanda, procesos de reparación, exhumaciones como las que he podido ver en Oriente Próximo, también en Latinoamérica: en Guatemala, en El Salvador: la gran fosa terrible del Mozote por ejemplo y juicios incluso juicios en el propio Salvador, un país que podríamos calificarlo casi de estado fallido, pues en estos momentos hay juicios.

 

Y todo esto que he ido viendo desde hace más de 20 años a mí me obligaba a formularme preguntas: ¿Y por qué en España no? ¿Por qué en mi país no? Y después de ese viaje tan largo y de ese círculo del que yo salgo siendo muy jovencita, salgo de mi país con 20 años para ver otros mundos y veo que incluso en países que evidentemente son más pobres y presuntamente menos desarrollados que el mío, ocurren cosas.

Y entonces permítanme que termine hablándoles de mí porque yo soy parte de este país y la impunidad del franquismo a mí que nací en el 75 también me atraviesa y cuando yo entro en contacto con circuitos de derechos humanos y con gente de Naciones Unidas y tanta gente que lucha contra la represión y contra la impunidad en el mundo empiezo a hacerme preguntas.

Foto: este es mi abuelo Antonio a quien tuve la suerte de conocer, ebanista, hijo de un desaparecido, represaliado, torturado, encarcelado en el campo de Concentración de Celorio (Asturias), sometido a dos fusilamientos simulados, un hombre optimista a pesar de todo, que nunca olvidó y siempre valoró la importancia de la Memoria, la Memoria que nos explica qué somos y qué es el país en el que vivimos, que nos ofrece las teselas del puzle que nos faltan para poder tener identidad y a la pregunta de ¿por qué aquí no? yo creo que aquí podemos tener muchas respuestas y si hay tiempo para que alguien quiera hacer alguna reflexión, pues bienvenida será.

Entonces cuando yo regreso a España, yo también busco y replanteo las preguntas que ya me hacía en mi infancia y mi adolescencia y busco respuestas, y en esa búsqueda está también la búsqueda de la fosa de mi bisabuelo, arrestado en un pueblo de León en el 36, arrestado en el campo de concentración de San Marcos y sacado de ese campo de concentración, como tanta gente, una noche de madrugada para ser asesinado y desaparecido en Villadangos del Páramo donde hay una fosa con más de 80 personas, que mi familia lleva décadas buscando y cuando llega un momento que una y otra vez, peregrinando pueblo por pueblo, archivo por archivo, ciudad por ciudad, dándonos con un muro, sin ninguna ayuda institucional, busco otra vía, la búsqueda de otras familias y nos vamos encontrando y claro más de 80 personas asesinadas y desaparecidas son muchas y cuando nos vamos encontrando las familias, vamos compartiendo una y otra vez el mismo relato, la llegada a ese pueblo Villadangos del Páramo donde está esa fosa, la negación de la verdad por parte del pueblo, incluso la hostilidad “de eso no se habla”,  ” no preguntes, aquí no pasó nada o pasó por algo”.

Nos ha sido muy difícil saber dónde estaba la fosa, lo hemos conseguido no sin antes una votación impulsada por el ayuntamiento de la junta vecinal contra la exhumación, sin que ninguna institución decidiera antes pararla.

El anuncio de esa votación supuso nuevamente un retraso añadido a la exhumación en un grupo de familias muy numeroso donde hay hermanas, hay hijos, hay hijas, hay sobrinas hay sobrinos hay nietas, hay bisnietos, y ese retraso supuso que Rufino uno de los hijos, Rufino Juárez se cayera por unas escaleras. El hombre estaba muy disgustado y no daba crédito que esto pudiera pasar en pleno 2021 y falleció sin poder recuperar los restos de su padre y enterrarlos con el de su madre.

La verdad es que a ratos es un thriller o una película de terror, pero bueno, al final hemos ido consiguiendo avances a base de tesón y de mucha unión y coordinación entre las familias de las víctimas. 

Foto: Este de arriba en la esquina era mi bisabuelo Santos, el padre de Antonio. Era y vivían en Mansilla de las Mulas. Buena parte de la gente de esta foto fue asesinada y desaparecida.

Foto: esta es otra de tantas familias de la fosa de Villadangos

Foto: y este es el abuelo argentino de mi hija. Yo estoy emparejada, mi compañero es de origen argentino, su padre es uno de los más de 30.000 personas desaparecidas en la dictadura argentina y mi hija que tiene 13 años ha crecido viendo como su abuelo argentino ha obtenido verdad, justicia y reparación, ¡verdad, justicia y reparación!

Él era un actor y un activista, se llamaba Diego Fernando Botto y tenía 28 años cuando lo desaparecieron y en Argentina ha habido un proceso de verdad, se ha anulado oficialmente la “teoría del doble demonio” , la equiparación y la equidistancia y en el macrojuicio de la ESMA, la Escuela de Mecánica de la Armada donde como sabéis ahora hay un museo de la memoria, en esos juicios mi suegra, su compañera, declaró y mucha más gente y dos testigos que lo vieron en la ESMA antes de que desapareciera definitivamente.

Mientras que mi abuelo Antonio falleció hace unos años sin verdad, sin justicia y sin reparación. Yo soy su nieta y no lo voy a permitir.

 

Muchas gracias